Tratamiento de la Esclerosis múltiple

No importa qué tipo de Esclerosis Múltiple tengas, el modo en que progresa puede ser impredecible y totalmente diferente a la experiencia de otra persona. En realidad, algunas personas que tienen EM vivirán con solo síntomas leves tras su diagnóstico, mientras que para otras personas la EM puede ser una enfermedad de progresión rápida. La EM tiene diferentes fases y las personas pueden pasar por algunas de ellas, o por todas.

Datos generales

  1. Sin tratamiento, las personas que tienen EM pueden pasar por varias fases clave: síndrome radiológicamente aislado (SRA) cuando el daño se muestra en una tomografía del cerebro, pero no hay síntomas, o síndrome clínicamente aislado (SCA) cuando una persona tiene un ataque inicial de síntomas; EM remitente recurrente; y después EM secundaria progresiva.
  2. Los pacientes que reciben tratamiento para la EM tres años después de su aparición son más propensos a tener antes dificultades para caminar, en comparación con los que iniciaron el tratamiento en el plazo de un año.
  3. En las fases iniciales de la EM puede que se estén produciendo daños al cerebro que no tienen por qué causar síntomas evidentes. 
  4. Con el tiempo, este daño puede acumularse y causar síntomas, lo que puede conducir a un empeoramiento de la discapacidad.

¿Cuándo iniciar tratamiento para la Esclerosis Múltiple?

La EM puede estar activa incluso si te sientes bien, y este daño puede acumularse. La investigación sugiere que el tratamiento justo después del diagnóstico puede ayudar a evitar el daño permanente al sistema nervioso central (SNC) y ralentizar el desarrollo de la discapacidad. Pero recuerda que debes hablar con tu médico o enfermero/a acerca de las distintas opciones y de cuál podría ser la mejor para ti.

A continuación te presentamos algunos motivos por los que puede ser mejor iniciar el tratamiento justo después de tu diagnóstico:

  • El daño al cerebro puede iniciarse en las fases iniciales de la EM, antes de que empieces a experimentar síntomas.
  • Comenzar el tratamiento pronto puede retrasar la evolución de la discapacidad. 

Recuerda hablar con tu médico o enfermero/a si tienes alguna duda sobre el tratamiento.


¿Por qué son importantes los primeros cambios en mi cerebro?

El daño al sistema nervioso central relacionado con la EM comienza en las primeras fases de la enfermedad y continúa acumulándose, a veces sin que seas consciente. Estos primeros cambios, incluido el daño a las células del cerebro, la atrofia cerebral (es decir, reducción) y el desarrollo de lesiones, son importantes porque se han asociado a:

  • Discapacidad a largo plazo.
  • Problemas sexuales (como pérdida de deseo sexual).
  • Limitaciones debido a una peor salud física, como, por ejemplo, dificultades para caminar; puedes encontrar más información aquí.
  • Problemas de salud mental, tales como depresión y ansiedad.

¿Qué puede hacer el tratamiento temprano de la EM para ayudarme?

Al igual que con cualquier enfermedad, cuanto antes la conozcas, antes podrás empezar a hacer algo. Y en el caso de las personas que tienen tipos recurrentes de EM, la investigación muestra que el tratamiento temprano con un tratamiento modificador de la enfermedad (TME) puede proporcionar mejores desenlaces que si se inicia más tarde. Si el tratamiento con un TME se inicia poco después del diagnóstico, puede limitar el daño causado en las fases iniciales de la EM, reducir las recaídas y ayudar a retrasar la discapacidad y su impacto sobre la salud física, emocional y mental a largo plazo.

Esto también es un aspecto importante para las personas que solo han tenido un brote de síntomas de EM. En estos casos, un TME puede aumentar el tiempo hasta la siguiente recaída así como limitar los daños y el índice de atrofia cerebral. Por estos motivos, es posible que quieras hablar con tu médico o enfermero/a acerca de iniciar el tratamiento con un TME en la fase inicial de tu enfermedad, incluso aunque te sientas bien.

No se trata solo de empezar pronto el tratamiento, incluso si ya padeces EM desde hace algún tiempo, puedes beneficiarte del tratamiento con un TME. Mientras sigas experimentando recaídas, el tratamiento con un TME puede detener o retrasar la aparición de más daños.

Y recuerda, no importa cuánto tiempo lleves padeciendo EM recurrente, es importante que hables con tu médico o enfermero/a sobre cuál es el mejor momento para que inicies el tratamiento con un TME.


Tipos de tratamiento de la EM

Cada persona con EM experimenta la enfermedad de forma diferente y lo que desea obtener de su tratamiento es probable que sea diferente. Hay muchas cosas que podrías estar considerando incluido el tipo de EM que tienes, los síntomas que experimentas, así como su grado de intensidad y frecuencia. Lo que buscas en un tratamiento también puede verse afectado por tu estilo de vida y tus objetivos personales. Si tus pruebas de RM muestran que la EM sigue dañando el sistema nervioso central (SNC) tu médico o enfermero/a  puede que te sugieran que pruebes otro tratamiento.

Incluso aunque tus objetivos de tratamiento de la EM reflejarán tus propias experiencias, la mayoría de las personas que tienen EM desean controlar su enfermedad y hacer todo lo que puedan para llevar una vida activa y plena. 

Estos objetivos se pueden dividir en:

  1. Proteger tu futuro: podrías pensar en esto como tu objetivo a largo plazo, ya que el tratamiento probablemente no te haga sentir mejor de inmediato. Pero tratar ahora la enfermedad subyacente de la EM podría proteger a tu cerebro contra el daño en el futuro, reducir las recaídas y ayudarte a mantener tu capacidad durante más tiempo
  2. Manejo de los síntomas: este objetivo implica manejar la EM día a día, o cuando experimentes una recaída. El tratamiento de los síntomas no evita un mayor daño ni un cambio en cómo tu EM se desarrollará con el paso del tiempo.

Ralentización del daño que la EM está causando a tu cerebro

Normalmente los objetivos a largo plazo del tratamiento incluirán intentar detener o ralentizar el empeoramiento de los síntomas de la EM y la discapacidad.

Esto se puede hacer de diversas formas:

  • Previniendo las recaídas
  • Reduciendo la duración de las recaídas
  • Mejorando la recuperación tras una recaída
  • Limitando el daño que la EM está causando al sistema nervioso central

Estos objetivos a largo plazo son particularmente importantes en una fase inicial de la enfermedad, cuando aún es posible evitar daños al sistema nervioso central y el empeoramiento de la discapacidad.


Manejo de los síntomas

Tú mejor que nadie sabes que los síntomas de la EM pueden tener un gran impacto en tu vida diaria. Por eso es tan importante que estén bien controlados. Existen tratamientos que pueden ayudar a conseguirlo. Pueden incluir tratamientos u otros tipos de terapia. Por ejemplo, pueden utilizarse ciertos tratamientos para ayudar a controlar los problemas de vejiga, y puede utilizarse la fisioterapia para mejorar los problemas de equilibrio.

Descubre más acerca de las diferentes formas de manejar tus síntomas.