Deterioro cognitivo, discapacidad y atrofia cerebral en la EM

14 de noviembre 2022

Dr. Dionisio Fernández Uría
Coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario de Cabueñes, Gijón.

 

El deterioro cognitivo en la esclerosis múltiple (EM) es relativamente frecuente: cuando se estudia específicamente, se encuentra alguna afectación cognitiva en al menos el 50% de los pacientes con EM, aunque no siempre es grave.

Afecta a la velocidad de procesamiento de la información (en el 55% de los pacientes), a la memoria (en el 52% de los pacientes) y a la atención (en el 50% de los pacientes). Pero también puede afectar a las funciones ejecutivas (en el 20% de los pacientes), a la percepción visual (en el 25% de los pacientes) e incluso a la percepción y empatía social (por déficit del reconocimiento facial de las emociones en los demás).

Se puede producir en todos las etapas y tipos evolutivos de la EM, aunque es más frecuente en las formas primarias o secundariamente progresivas y en fases avanzadas de la enfermedad. Pero en algunos casos sí puede iniciarse de forma precoz, incluso cuando el diagnóstico de EM es solo sospechado y aún no está confirmado, como en los casos de "síndrome clínico aislado" por un primer brote.

La afectación cognitiva puede producirse a veces de manera aguda por un brote de la EM, acompañando a otros síntomas de la enfermedad, o de forma menos frecuente y aislada como única sintomatología del brote. En ciertos casos, el deterioro cognitivo puede ser el único síntoma de progresión de la discapacidad de la enfermedad.

La afectación cognitiva tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de los pacientes, ya que afecta al estado de ánimo, al ocio, a las relaciones sociales, incluso al empleo: se ha encontrado que puede predecir y afectar más al desempleo que la propia discapacidad física.

A veces, el deterioro cognitivo se solapa y puede confundirse con los síntomas depresivos o con la fatiga que suele ocasionar la EM, o incluso con los efectos secundarios de ciertos tratamientos. Por otro lado, no siempre los pacientes lo refieren de manera espontánea al neurólogo, bien porque no lo relacionan con la enfermedad o porque lo confundan con otros síntomas. En este sentido, es importante que el médico lo pregunte e investigue de manera proactiva en las consultas y que el paciente lo comunique a su médico en cuanto sospeche que le está afectando.

La afectación cognitiva se estudia mediante la realización de test y baterías de pruebas cognitivas, inicialmente con las de breve duración, y cuando en estas se detecta el deterioro cognitivo, se deben realizar posteriormente baterías más específicas y exhaustivas, preferiblemente aplicadas por neuropsicólogos.

Debido al progresivo aumento de la supervivencia de los pacientes con EM, la afectación cognitiva producida por la EM se puede superponer o confundir con otras posibles causas frecuentes en edades avanzadas, como la enfermedad de Alzheimer o la demencia vascular, lo que obliga a un diagnóstico diferencial de otras posibles causas para decidir las diferentes opciones de su tratamiento.

Se ha demostrado que la afectación cognitiva producida por la EM tiene una relación directamente proporcional al grado de atrofia (pérdida de volumen cerebral), tanto la que se produce de manera difusa en el encéfalo, como la que se produce en ciertas áreas específicas de este, como el tálamo o ciertas zonas de la corteza o sustancia blanca cerebral. Por ello, los tratamientos que demuestran prevenir la atrofia cerebral también pueden ser útiles en frenar o evitar el deterioro cognitivo. Sin embargo, la relación deterioro cognitivo-atrofia cerebral aún no puede estudiarse de manera rutinaria en la clínica diaria, si no solo en estudios de investigación.

Hasta ahora no se ha demostrado que ninguno de los tratamientos farmacológicos utilizados para tratar otras enfermedades causantes de deterioro cognitivo, como por ejemplo la enfermedad de Alzheimer, mejoren la afectación cognitiva producida por la EM. Pero sí está demostrado que los tratamientos utilizados para frenar la evolución de la EM también son útiles en evitar la aparición y progresión del deterioro cognitivo y de la atrofia cerebral.

También está confirmado que el corregir y evitar los factores de riesgo vascular (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad) y el mejorar la reserva cognitiva cerebral (mediante el ejercicio físico e intelectual) previenen y evitan el deterioro cognitivo producido por la EM, de ahí la necesidad de recomendación a todas las personas que la sufren.

Está claramente demostrado que la rehabilitación neuropsicológica mejora la afectación cognitiva producida por la EM, por lo que debe recomendarse a todos los pacientes en los que se detecte el deterioro cognitivo.

Por todo lo expuesto, es importante en el seguimiento clínico rutinario de los pacientes con EM el vigilar y diagnosticar la posible afectación cognitiva, para poder tomar medidas que eviten su inicio y progresión.

Tratamientos de la afectación cognitiva por EM

Medidas preventivas
Evitar los factores de riesgo vascular
Mejorar la reserva cognitiva (con ejercicio físico e intelectual)

Tratamiento farmacológico
Con fármacos modificadores de la evolución de la EM

Tratamiento rehabilitador
Con ejercicio físico
Con rehabilitación neuropsicológica

La afectación cognitiva en la EM

Es relativamente frecuente, aunque no siempre grave. Se debe investigar y diagnosticar en las revisiones clínicas.

Se debe prevenir:
- Con la modificación de los hábitos de vida (Factores de riesgo vascular y mejorar la reserva cognitiva)
- Con tratamientos modificadores de la evolución de la EM

Se debe tratar con rehabilitación neuropsicológica.


Bibliografía

Baldwin, C., & Morrow, S. A. (2021). Do isolated cognitive relapses exist? - No. Multiple sclerosis (Houndmills, Basingstoke, England), 27(10), 1488–1489. https://doi.org/10.1177/13524585211014459

Chen, M. H., Goverover, Y., Genova, H. M., & DeLuca, J. (2020). Cognitive Efficacy of Pharmacologic Treatments in Multiple Sclerosis: A Systematic Review. CNS drugs, 34(6), 599–628. https://doi.org/10.1007/s40263-020-00734-4

CUSTODIO, Nilton; MONTESINOS, Rosa  y  LOPEZ-GONGORA, Mariana.Deterioro cognitivo en pacientes con esclerosis múltiple. An. Fac. med. [online]. 2018, vol.79, n.4, pp.338-345. ISSN 1025-5583.  http://dx.doi.org/10.15381/anales.v79i4.15641.

De Meo, E., Portaccio, E., Giorgio, A., Ruano, L., Goretti, B., Niccolai, C., Patti, F., Chisari, C. G., Gallo, P., Grossi, P., Ghezzi, A., Roscio, M., Mattioli, F., Stampatori, C., Simone, M., Viterbo, R. G., Bonacchi, R., Rocca, M. A., De Stefano, N., Filippi, M., … Amato, M. P. (2021). Identifying the Distinct Cognitive Phenotypes in Multiple Sclerosis. JAMA neurology, 78(4), 414–425. https://doi.org/10.1001/jamaneurol.2020.4920

George, S., & Rampling, S. (2018). People with multiple sclerosis report cognitive rehabilitation is effective in increasing strategy use and quality of life but they recommend more caregiver involvement and personal feedback to enhance outcomes. Australian occupational therapy journal, 65(2), 161–162. https://doi.org/10.1111/1440-1630.12469

Johnen, A., Landmeyer, N. C., Bürkner, P. C., Wiendl, H., Meuth, S. G., & Holling, H. (2017). Distinct cognitive impairments in different disease courses of multiple sclerosis-A systematic review and meta-analysis. Neuroscience and biobehavioral reviews, 83, 568–578. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2017.09.005

Landmeyer, N. C., Bürkner, P. C., Wiendl, H., Ruck, T., Hartung, H. P., Holling, H., Meuth, S. G., & Johnen, A. (2020). Disease-modifying treatments and cognition in relapsing-remitting multiple sclerosis: A meta-analysis. Neurology, 94(22), e2373–e2383. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000009522

Motavalli, A., Majdi, A., Hosseini, L., Talebi, M., Mahmoudi, J., Hosseini, S. H., & Sadigh-Eteghad, S. (2020). Pharmacotherapy in multiple sclerosis-induced cognitive impairment: A systematic review and meta-analysis. Multiple sclerosis and related disorders, 46, 102478. https://doi.org/10.1016/j.msard.2020.102478

Negaresh, R., Motl, R. W., Zimmer, P., Mokhtarzade, M., & Baker, J. S. (2019). Effects of exercise training on multiple sclerosis biomarkers of central nervous system and disease status: a systematic review of intervention studies. European journal of neurology26(5), 711–721. https://doi.org/10.1111/ene.13929

Assessing the Correlation between Grey and White Matter Damage with Motor and Cognitive Impairment in Multiple Sclerosis Patients. Sbardella E, Petsas N, Tona F, Prosperini L, Raz E, et al. (2013) Assessing the Correlation between Grey and White Matter Damage with Motor and Cognitive Impairment in Multiple Sclerosis Patients. PLOS ONE 8(5): e63250. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0063250

Silva, B. A., Miglietta, E. A., & Ferrari, C. C. (2020). Training the brain: could it improve multiple sclerosis treatment?. Reviews in the neurosciences, 31(7), 779–792. https://doi.org/10.1515/revneuro-2020-0014


MAT-ES-2200795 Noviembre 2022

¡Te ha gustado el artículo, compártelo!